domingo, 31 de julio de 2016

Amor virtual, una cosecha de buenos físicos, donde lo que predomina es el click al machismo o feminismo, uno concentra el foco en unas curvas o pectorales al mejor estilo película pochoclera. El amor virtual es así, comienza con una variada de gustos, que no se si son ciertos y venta de cualidades.
Una vidriera de buenas intenciones, donde la mejor foto o quizás la más aventurera es la que gana, recuerdo que fui cómplice de eso, tenia fotos rusticas sin mucho para destacar, una tomando mate, que es lo que hago casi siempre y otra comiendo asado, quizás a las chicas les guste comer asado, pero la foto aparentemente no garpaba según la ideología de grandes pensadores virtuales,
Porque son eso, piensan, analizan la situación de dicha aplicación, son pensadores, matemáticos, parece que el amor en tiempos virtuales se transformara en algoritmo, en algo más científico que pasional, pero claro cómo le ponemos pasión a algo tan inerte.
Recuerdo hace poco una nota publicada en esos diarios amarillistas y chimenteros, decía el 80 por ciento de las mujeres buscaba profesionales en dichas aplicaciones, como si un título cambiara al amor, como si un vendedor amara menos que un abogado, Pero es así, el amor virtual es así, el escenario perfecto para dicha imperfección
 Después nos volvemos locos buscando y publicando frases de amor, artistas, pensadores, rockeros y hasta algún romanticón, que pueda servir para perfeccionar  este perfil.
 cuando era niño juntaba las monedas de mi almuerzo para regalarle un alfajor a esa chica que me tenía loco, escribía cartas y se las dejaba en el banco, no era un buen escritor y mi letra quizás no era la mas indicada, pero lo hacia igual y no me importaba, no existía otra forma para demostrar que me gustaba, quizás hoy podría poner una foto y si me das un me gusta firmaría tu face, pero entonces eso perdería el nerviosismo de que me mire, o ese misterio de  tratar de descubrir quién era el de la cartita, no me pregunten el porqué, pero no le ponía nombre.
Hoy el amor virtual se vive de otra manera quizás más práctica, más precisa. No lo sé, quizás en estos tiempo se vive el amor más rápido, más veloz uno se enamora de un producto exhibido y cuando le llega a la casa no era el modelo que nos vendieron, porque pasa muy seguido, es como comprar amor por esprayet.  La juguera no era tan juguera y el ejecitador súper  4000 nuca me dejo las abdominales del muchacho de la propaganda, en el amor virtual pasa lo mismo, la mujer que vi no era lo que la vidriera decía y el hombre al final solo tomaba mate y comía asado, aunque se vendió como el gran aventurero.
En tiempos de amor virtual el teclado es el mejor aliado y las aplicaciones fotográficas son nuestra mejor herramienta de venta, en un tiempo donde las arrugas, los años y el estrés se pueden borrar fácilmente,  pregonamos el amor como algo hermoso, tan intangible, tan abstracto y casi diría como utópico y luego hacer lo contrario a lo publicado, para luego elegir nuestro próximo amor con el celular.

Pero sepámoslo, la vida nos crea arrugas, y nos causa stress, ama con eso, ama comiendo asado y tomando mate, ama regalando un alfajor y no con un click, porque compramos un mundo de colores fantasiosos, donde todo es aventura y una vida mágica y terminamos olvidándonos que el amor es simple, enamórate de una mirada, de una sonrisa, de un gesto y no de una vidriera o un producto, solo enamórate de la realidad.

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